El país altiplánico acaba de anunciar que está produciendo el 95% de los alimentos que se consumen internamente. Según cifras oficiales, este 2017 su producción alimenticia llegará a los 18 millones de toneladas.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras boliviano señaló que entre 2006 y 2016 se logró incrementar la producción de alimentos notoriamente de 7 millones a más de 14,7 millones de toneladas. Todo gracias a las políticas que implementó el Gobierno en estos 11 años, favoreciendo el sector productivo del país.
De igual forma, las hectáreas bajo riego fueron incrementándose de 226.000 a 416.000.
El 2 de agosto pasado se celebró el Día de la Revolución Agraria y fue en esa instancia que se mostraron los resultados donde se enfatizó el apoyo gubernamental a la producción agropecuaria. Entre ellos el trabajo de semilla certificada que se incrementó a 923.000 toneladas en los últimos 11 años.
Bolivia es un claro ejemplo de un país completamente autosuficiente en cuanto a producción alimentaria. Ejemplo de ello son los incrementos en toneladas de la papa (de 8.016 a 1 millón de toneladas), la cebolla (de 50.000 a 80.000 toneladas) y del tomate (de 43.000 a 61.000 toneladas).
Sin duda un ejemplo a seguir por muchos países.
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