En una reciente investigación realizada por expertos del Hospital McLean de Belmont, Massachusetts, EE.UU, se descubrió que cuando existe maltrato en la infancia, el cerebro se ve afectado y tiene efectos negativos que influirán en la edad adulta.
Y los efectos serían desde la ansiedad, hasta depresión, estrés postraumático, adicciones e impulsividad.
1. Sensación de abandono
Cuando el niño no siente apoyo ni cariño, aspectos vitales en la crianza, la persona adulta experimenta inseguridades y son dependientes emocionales.
2. Humillación
Evitar exagera las críticas y los comentarios negativos ya que el efecto hiriente de esas acciones es muy similar al dolor físico ya que comparten los mismos circuitos cerebrales.
3. Sentir presión
A veces nos olvidamos que los niños son niños. No necesitan que los carguemos con demasiadas responsabilidades. El resultado negativo será la frustración y la sensación de que no son buenos en nada.
4. Sensación de traición
Es importante no traicionar a los niños para no generar desconfianza. Esto porque cuando son pequeños, no cuentan con la madurez psicológicas para enfrentar la frustración.
5. Sensación de injusticia
Apenas está descubriendo el mundo; no hay que mostrarle de tan pequeño las injusticias que hay. Si no, cuando sea adulto no se sentirá merecedor de la atención de los demás o tendrá una visión negativa de la vida.
6. No prestar atención a sus emociones
Un padre debe prestarle atención a las emociones de su hijo. Ellos tratan de trasmitir algo y ésa es su forma de hacerlo. Si no se le presta atención, se le está enseñando a que esas emociones no son aceptadas y que debe reprimirlas. A futuro, será un adulto que no sabrá lidiar con sus emociones correctamente.
7. Sentir que es rechazado
Ésto es mucho más grave si se produce durante la infancia ya que las consecuencias negativas afectarán irremediablemente en su autoestima. Y cuando sea adulto, buscará siempre la aprobación de los demás.
Recuerda entonces que los niños son niños y que a través de sus emociones tratan de explicar lo que les pasa. Ayúdales y guíales de la mejor manera posible. No seas tan duro con ellos.
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