Hay personas que definitivamente no tienen respeto por la vida animal y los ocupan como cualquier cosa menos seres vivos, sometiéndolos a diversos tipos de abusos. Uno de ellos son las famosas “peleas de perros” en donde los dueños obtienen un beneficio económico a costa de ellos. Huey fue uno de ellos, durante unos años tenía una vida terrible llena de abusos y violencia. Su amo lo utilizaba como carnada en peleas de perros.
Afortunadamente fue encontrado por una buena samaritana, Tracy.
El perrito tenía un pésimo estado de salud y tenía su débil cuerpo cubierto de horribles heridas.
La persona que lo encontró, no dudó ni un segundo y llevó a Huey al veterinario y luego a 2nd Chances Rescue.
El pobre perro tan sólo pesaba 14 kgs, estaba fatalmente desnutrido, descuidado y herido.
Padecía una infección en el oído, tenía parásitos, una deficiencia en el hígado y tenía el rostro lleno de heridas sin sanar.
Por si no fuera poco también tenía el hocico muy lastimado y la mandíbula destruida. El veterinario advirtió que probablemente necesitaría una operación para reparar el daño.
Las primeras horas después del rescate, Huey lucía triste y muy desconfiado. El pobre había vivido toda su vida en una pequeña jaula sin la oportunidad de salir a correr o jugar.
Pese a todo lo adverso del panorama, los veterinarios y los chicos que cuidaban de él no lo dejaron solo en ningún momento y acompañaron a este pequeño en su difícil recuperación.
Ahora, tras unas semanas de haber sido encontrado, Huey es un perro totalmente distinto, aunque no han operado su mandíbula. Después de su exitosa recuperación Huey fue adoptado por una genial familia.
Desafortunadamente, Huey aún tiene pesadillas y terrores nocturnos debido a las horribles experiencias que vivió.
Huey es muy valiente; se antepuso a su situación y ha logrado salir adelante gracias al amor y al cuidado de sus nuevos dueños.
Ahora tiene energías y ganas de jugar y divertirse, ¡Huey se ha aferrado valientemente a la vida!
Hasta su mirada es distinta. La adopción es un milagro, Huey luce estupendo, contento y su familia lo ama muchísimo.
La familia que adoptó a este perrito ha comenzado una petición para que las peleas de perros sean penadas.
(Fuente: Saving Huey)
Las peleas de perros son un asunto muy serio y terrible, porque parecen ser más común de lo que pensamos. Depende de nosotros ayudar a que terminen estos abusos, denunciándolos. Comencemos a crear un mundo distinto para los animales.
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