Los tiburones son uno de los animales más temidos del mundo. No por nada, ya que, en un segundo pueden despedazar el cuerpo de cualquier ser humano. Un ejemplo de eso es la historia de la surfista profesional de Hawai, Bethany Hamilton, quién perdió su brazo el 2003 por causa del ataque de un tiburón, cuando tenía solo 13 años de edad. Pero a sus 25, la vida se encargó de darle un gran regalo.
La llegada de un recién nacido. Junto a su esposo, Adam Dirks, Hamilton le presentó al mundo su hijo Tobias, quien nació el primero de junio pasado.
“Bendecida de darle la bienvenida al mundo a nuestro hijo Tobias. Nació el primero de junio, pesó 3.5 kilos y midió 53 cm. Él lleva el nombre de su gran abuelo Tobias que significa “La bondad de Dios”. Adam y yo estamos enamorados de nuestro chico y estamos felices de compartir la vida con él”
Cuando Hamilton anunció su embarazo, ella habló de las dificultades que podría enfrentar criando a su hijo. “La maternidad con un brazo, sí, le he estado dando vueltas al asunto”, dijo. “A menudo olvido que tengo un brazo, pero cuando pienso en ello, en un bebé inquieto, cambiando el pañal y solo yo y ese bebé inquieto, podría ser muy difícil”. Sin embargo, Adam Dirks le mostró rápidamente su apoyo y aseguró que iba a apoyar a su esposa y que él cambiaría los pañales en la playa mientras ella “surfea grandes olas”.
Si esta historia te resulta familiar, es porque su vida se llevó a la pantalla grande con la película “Soul Surfer” (Olas del corazón), que cuenta la historia de una chica que superó con éxito esa grave lesión y logró regresar a la práctica del surf y ganar diversas competencias. La película cuenta su historia, aunque tiene ciertos aspectos diferentes que fueron adaptados en la cinta.
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