Dicen que si ves alguna vez volando un colibrí volando a tu alrededor nunca trates de atraparlo, alégrate y déjalo que siga su rumbo, a continuación te diremos cuál es la razón.
Según la historia de los mayas, una vez que todas las cosas fueron creadas, faltaba alguien que llevara los deseos de un lado a otro, y dado que los dioses ya no tenían barro ni maíz, tomaron una piedra de jade y con ella tallaron una flecha muy pequeña, cuando estuvo terminada, soplaron sobre ella y ésta salió volando.
El resultado; ya no era una piedra, se transformó en x ts’unu’um, el colibrí. El pequeño era muy frágil y ligero, era tanto que podía acercarse a las flores más delicadas sin mover un pétalo. Un día un hombre quiso atraparlo, y los dioses se enojaron y dijeron:
“Si alguien quisiera atrapar un colibrí, éste morirá”.
Y así fue como se respetó la libertad del ave, para así poder cumplir su misión; llevar los pensamientos y deseos de los hombres de un lado al otro.
Es por eso que se dice que si un colibrí se te acerca, no lo asustes, debes concentrarte en solo cosas positivas para ti y los que te rodean, deja que tomen esos pensamientos y los lleve a aquella persona amada, es un ave de buen augurio, de amor y dicha.
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