Actualmente China ya ha plantado 13 millones de hectáreas, por lo que los bosques representan el equivalente de la superficie total de España multiplicada por cuatro. Para el 2020 esperan tener un cuarto del país cubierto por bosques, con el objetivo de convertir a China en una eco-civilización.
Este plan comenzó a idearse luego de las tormentas ocurridas a finales de los 90′ en el país, en donde el río Yangtze se desbordó, causando un centenar de muertes y cuantiosos daños materiales y naturales. Pero esto es solo un eslabón de la reforestación, algo de lo que se profundizó en la segunda edición de la asamblea del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA2), titulado “Green is gold: the strategy and actions to China´s ecological civilization” (El verde es oro: estrategia y acciones hacia la civilización ecológica china):
“Disfrutar de una casa bonita, de un cielo azul, de una tierra verde y de agua limpia es el sueño de cualquier ciudadano chino y, por tanto, el centro del sueño chino (…) Para lograr esta visión, el gobierno ha decidido resaltar el concepto de eco-civilización e incorporarlo en cada aspecto de la economía, la política, la cultura y el desarrollo social del país”.
Uno de los primeros objetivos que debe cumplirse para llegar a la meta es que el 23,04% de los suelos estén cubiertos de bosques antes de que empiece el 2020, pero según los trabajos que se han realizado este número solo está dos puntos debajo del objetivo fijado, en 21% a la fecha.
Además de invadir con bosques, China pretende contener su consumo de agua, el cual espera aminorar en un 23% y además reducir sus emisiones de CO2 por unidad de PIB, alcanzando el 18% menos.
Estiman también que el consumo de energía bajará un 15% y que esta iniciativa podrá reducir los niveles de contaminación de las ciudades teniendo un 80% de días al año con buenas condiciones de aire.
“La visión obsoleta de que el hombre puede conquistar la naturaleza (…) debe ser completamente abandonada”, afirma el vicepresidente de la asociación para la promoción y la investigación de la eco-civilización china, Zhu Guangyao, quien además enfatiza la necesidad de que “se hagan esfuerzos conscientes para vivir en armonía con la naturaleza y para avanzar hacia una nueva aproximación de modernidad basada en la coexistencia”.
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