Una desgarradora escena tuvo lugar en la ciudad Raleigh, Norte de Carolina (Estados Unidos) cuando un vuelo comercial aterrizó; sin embargo el descenso de los pasajeros se extendió más tiempo de lo usual. Ante la preocupación de los pasajeros, que no sabían que sucedía, vieron a lo lejos un grupo de soldados que avanzaba hacia al avión.
El capitán se dirigió a los tripulantes para pedirles que se quedaran en sus asientos. La solicitud le pareció bastante extraña a los pasajeros.
Sorpresivamente, a un costado del avión, sobre la pista, aparece un grupo de soldados que suben sobre una plataforma que llega a una de las compuertas donde se guardan las maletas.
Todo comenzó a tener sentido cuando, al costado de la aeronave, sobre la pista, apareció un grupo de soldados y subieron a una de las plataformas donde se guardan las maletas. Minutos después, todos observaban cómo los uniformados retiraban un ataúd cubierto con la bandera de Estados Unidos.
Luego, se produce el momento más emotivo: la viuda del soldado, vestida de negro, se acerca al ataúd, posa su mano derecha sobre éste, agacha su cabeza y comienza a llorar desconsoladamente.
En la aeronave, también se escuchan los llantos de los pasajeros, quienes no pudieron retener sus lagrimas por toda la escena.
Finalmente un carro fúnebre se llevó el ataúd.
El soldado fallecido era Shawn Thomas, quien murió a los 35 años, nativo de Oklahoma y padre de cuatro hijos. Su fallecimiento fue a principios de febrero después de sufrir un accidente de vehículo durante su servicio en Nigeria, África.
¿Cómo no conmoverse con lo sucedido?
