La viruela fue una enfermedad altamente contagiosa y peligrosa, donde aproximadamente en el 30% de los casos según la Organización Mundial de La Salud (OMS) fue mortal y muchas quedaron marcadas de por vida por ella. Sin embargo, la buena noticia es que es la única enfermedad que ha sido erradicada por completo por la humanidad, gracias a las exitosas campañas de vacunación.
Pero lo malo es que hay posibilidades que pudiera volver, por lo que aseguran científicos rusos, tras el derretimiento de llanuras en la región de Siberia que están la mayor parte del año cubiertas con hielo.
Aseguran los científicos que muchas víctimas de una epidemia de viruela hace 130 años fueron enterrados en capas superficiales de permafrost por lo que el derretimiento de los hielos por culpa de las altas temperaturas del verano del hemisferio norte (de junio a septiembre) podría exponerlos nuevamente.
Rusia ya lucha contra el brote de Ántrax en la región
Luego de que fueron descubiertos los cuerpos de ciervos y seres humanos muertos por esta bacteria luego del derretimiento de los hielos, todo esto de acuerdo a las sospechas del gobierno local. Al menos 24 personas han sido hospitalizadas con sospecha de infección por ántrax en el hospital de Salejard, al norte de Rusia.
En 1890, hubo una gran epidemia de viruela en la zona. Una ciudad aquí perdió más del 40% de su población. Por supuesto, enterraron los cuerpos en la capa superior de hielo, el permafrost (mezcla de tierra, roca y hielo congelado juntos de forma permanente) a las orillas del río Kolyma. Pero ahora, un siglo más tarde, el calor y el agua están causando la erosión del río“.
Boris Kershengolts director de la academia Rusa de ciencias al periódico local Siberian Times
Lo que originó la alerta en la zona fue que tras el deshielo se han encontrado muestras de bacterias de ántrax, viruela y fragmentos de ADN del virus, aunque hasta ahora, ninguno de ellos ha sido intacta.
“La tierra no es más hielo que roca y tierra. Cuando este se derrite, lo que está por debajo aparece. Algunos pozos con ganado enfermo, por ejemplo, tienen sólo tres metros de profundidad, con muy poca tierra arriba”, dijo Mikhail Grigoriev, director del Centro de Estudios de Yakutia, afirmando que “la bacteria del ántrax, por ejemplo, ya está suelta“.
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