Tener un hermanos o hermana, ya sea mayor o menor, es realmente un tesoro en la vida. Son esos compañeros que te conocen desde que naces y compartes gran parte de tu vida y etapas con ellos. Aunque hay veces y edades en las que te hubiera gustado ser hijo único, el resto del tiempo solo agradeces por tenerlos. Si tienes ese privilegio te sentirás identificado con estos 24 puntos que explican porque no podemos vivir sin ellos.
Se convirtió automáticamente en tu mejor amigo desde el día 1.
Te enseñaron a encontrar siempre el lado divertido de las cosas, por más pequeñas o locas que fueran.
Siempre tienes a alguien con quién quejarte de tus problemas porque te conocen a la perfección.
Son los únicos que te dicen la cruda verdad.
Tienes la ventaja de tener a alguien con quién actuar raro durante las reuniones familiares.
Son siempre tu apoyo… Bueno, casi siempre.
En verdad lo intentan…
Se burlan de ti. Pero eso es parte de ser un hermano.
Extremadamente protectores.
Sabes que siempre te cuidarán.
¿Cuántos de nosotros no solíamos hacerles bromas a nuestros hermanos? Y bueno, aún lo hacemos.
Sabes que siempre pueden guardar tus secretos.
Comparten tus alegrías y lágrimas. Sabes que puedes contar con ellos.
Te hicieron sentir especial. Y viniendo de alguien que parece odiarte la mayor parte del tiempo, debe significar algo grande.
Esos chistes que sólo ustedes entenderán.
Llegaste a ser su saco de golpes un par de veces, y viceversa.
No tienes que preocuparte de ser tú mismo con ellos.
Tal vez no suelan expresarlo mucho, pero sabes que en el fondo te aman.
Y cuando te mandan algún mensaje inesperado recordándote que te quieren… Es el mejor sentimiento de todos.
Puede ser que tú los odies, pero ellos te aman con todo su corazón.
Las interminables peleas…
Son los momentos que perduran y recuerdas con cariño.
Los odies, los ames, los golpees, ¡No importa! Siempre serán parte de ti.
Siempre estarán listos para combatir al mundo a tu lado.
(Fuente: emlii)
Es cierto que hay momento en que los hermanos pelean y discuten (sobre todo cuando son pequeños y más aún en la adolescencia), pero finalmente ellos siempre están ahí, ya que, un lazo mayor e inexplicable los une por siempre.
Comparte esta nota con tus hermanos y esos amigos que son como hermanos.