El día 22 de Octubre de 1989, Jacob Wetterling se encontraba manejando en bicicleta junto a su hermanito y un amigo, cuando de pronto un hombre enmascarado portando un arma lo secuestró en un camino rural cerca de su casa en St. Joseph, que se encuentra ubicada a unos 128 km al noreste de Minneapolis, Minnesota.
Hoy 27 años después de lo ocurrido se han encontrado sus restos, el día que desapareció, Jacob apenas tenía 11 años y nadie fue arrestado o condenado por su secuestro, pero esto derivó a un drástico cambio en las leyes de registro de los delincuentes sexuales, la conocida ley Wetterling.
El pasado 3 de septiembre de 2016, la oficina del comisario del Condado de Stearns anunciaron que los restos del menor fueron encontrados e identificados por los especialistas forenses.
“El médico forense del condado de Ramsey y un odontólogo forense identificaron hoy los restos de Wetterling”
Comunicado
La madre de Jacob, Patty Wetterling, envió un mensaje de texto a un canal de TV local que decía “nuestros corazones están destrozados. No hay palabras”
En Minnesota, el secuestro de Jacob marcó la infancia de muchos jóvenes y cambió la manera en cómo los padres dejaban a sus hijos en casa solos o jugando libres por las calles o parques y también tuvo un gran impacto en las leyes de EEUU.
Durante muchos años, el rostro de Jacob aparecía en carteles, y una vez al año se les pedía a todos los residentes de Minnesota que dejaran encendidas las luces, como símbolo para pedir el retorno a salvo del niño.
La madre de Jacob siempre se mantuvo firme y con la esperanza de poder hallarlo con vida, en su lucha se convirtió en una defensora de los derechos de los niños por lo que fundó una organización que se dedica a ayudar familias y comunidades para luchar contra estos abusos, el cual llamó Centro de Recursos Jacob Wetterling.
La familia Wetterling, a través de un comunicado escribieron esto sobre la muerte de su hijo:
“No queríamos que la historia de Jacob acabara de esta manera. En este momento de dolor y shock, volvemos a los inicios. Los Wetterling tuvieron la elección de adentrarse en la amargura y el odio o caminar hacia una luz de lo que podría ser la luz de la esperanza. Su elección cambió al mundo”.
Las investigaciones del caso, arrojaron el año pasado el nombre de Danny Heinrich, a quien consideraban personas de interés en el asunto, pero luego fue descartado y negó estar involucrado en el secuestro de Jacob y no fue procesado por ese crimen, aunque sí se le acuso de pornografía infantil. En octubre de este año comenzará su juicio.
Esperemos que ahora cuando se ha descubierto finalmente el cuerpo, se pueda encontrar al culpable.
¡Fuerzas para la familia Wetterling!
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