CAMINOS DEL ATLÁNTICO, NORUEGA
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Si yo fuera manejando, me aterraría al ver que el camino parece no llegar a ni un lado, solo directamente al lago. Pero es solo un efecto de la perspectiva con la que se mira y con la complicidad de las curvas de la tierra de hecho torna hacia abajo y continua su ruta habitual.