A sus cortos 22 años, Sophie Joyce, esta mujer británica es una madre ejemplar, porque se ha empecinado en la misión de hacerle saber a su hija y al mundo entero que, aunque la bebé haya nacido con una condición especial, sigue siendo hermosa y que la verdadera belleza, es del alma.
Su hija, Poppy, solo tiene 6 meses de edad y su madre, quiere asegurarse de que crezca con mucha autoestima y seguridad en ella misma, por lo que la apariencia de su rostro, no sea un impedimento para sentirse un mujer linda y plena.
¡Una gran inspiración!
La Pequeña Poppy, Pacede El Síndrome De Treacher-Collins, Que Es Causado Por Una Mutación Genética Que Afecta La Formación De La Estructura Ósea De La Mandíbula, El Cráneo Y De Los Pómulos. También, Se Ven Involucradas Las Orejas Y El Paladar, Causado Varios Problemas En El Tracto Respiratorio.
En Su Rostro, No Se Pueden Ver Definidamente Ni Sus Pómulos, Ni Sus Orejas, Pero Su Madre Sophie, Está Haciendo Una Campaña, En Contra De Todos Los Comentarios Negativos E Imprudentes, Que Hieren Su Corazón.
Por Lo Que Su Misión, Es Transmitirle A Su Pequeña Niña, Solo Mensajes Positivos Y De Amor Puro.
Sophie, Afirma Que Espera Que A Medida Que Su Hija Vaya Creciendo, Sea Capaz De Enfrentarse A Ciertas Situaciones De Discriminación, De Una Manera Preparada, Con Fuerza Y Confianza En Sí Misma. “Quiero Que Sepa Que Es Peor Tener Una Personalidad Horrible, Que Un Rostro Distinto”.
Ella, Considera Que Es Urgente Promover El Valor De La Igualdad Y El Respeto, Para Que Las Personas Que Son Diferentes, Sepan Que Una Condición Diferente, No Los Hace Menos Persona, Por Lo Que Realmente Importa, Es Invisible A Los Ojos.
Créditos: dailymailuk
Creo que el trabajo que esta madre está haciendo, es increíble. Es conmovedor ver, que son solo 22 años de edad, sea capaz de esforzarse tanto por su bebita.
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