Siempre las cosas que son hechas a manos son hechas con más cariño, son únicas y además en algunos casos significa dar una segunda oportunidad a algo que iba a terminar en la basura. A continuación verás cómo se puede hacer un jabón de romero. Para poder hacer jabón en casa, lo primero es decidir qué tipo de jabón quieres hacer. Existen varias fórmulas: con glicerina, sosa o potasa. Y luego hay un montón de grasas que se puede usar, desde el sebo, lo más tradicional, hasta aceites de todo tipo.
En este caso, se utiliza sosa y aceite de oliva. No hace falta que sea una marca concreta, ni de una calidad exquisita.
Es muy importante calcular bien la cantidad de cada uno de los productos. Pasarnos con el aceite o con la sosa va a hacer que nuestro jabón sea más duro, se nos deshaga o que nos seque en exceso la piel. Según nuestros gustos, podemos hacer que sea más hidratante, más exfoliante o que haga más espuma.
Cuando se hacen jabones en casa hay que ser precavidos. Para evitar que las salpicaduras afecten la piel, hay que usar guantes y para evitar respirar los vapores hay que utilizar mascarilla.
INGREDIENTES: 473 gramos de aceite de oliva, Un puñado de romero seco, 62 gramos de sosa caústica, 159 gramos de infusión de romero, 10 ml de aceite esencial de árbol de té.
PASO 1: LA INFUSIÓN
Para hacer lograr que nuestro jabón tenga las propiedades del romero y favorezca la eliminación de grasa de la piel, tenemos que hacer una infusión. Ponemos agua hirviendo en una jarra. Son 159 gramos de agua, donde debes echar un puñadito de romero.
PASO 2: PONEMOS LA SOSA
En un bol de plástico debes poner la sosa. Es importante tener cuidado con este, ya que, directamente puede dañar la piel. La pregunta es: ¿por qué usamos algo que nos puede dañar la piel para hacer jabón? La sosa es un producto químico que hace una reacción junto a la grasa. Se llama Saponificación y hace que el aceite y la sosa caústica se conviertan en glicerina y jabón.
PASO 3: HACEMOS LA MEZCLA
Junto a los 62 gramos de sosa caústica echa en el bol el agua en la que hes puesto el romero. Antes de verter el agua, hay que retirar el romero. Dejamos que el agua con la sosa se enfríe. Antes de seguir añadiendo más ingredientes es importante que el calor que ha generado la sosa al entrar en contacto con el agua se reduzca.
Cuando esté a temperatura ambiente podemos comenzar a verter el aceite dentro. Una vez que está todo sacamos la batidora y a una velocidad baja batimos toda la mezcla. Pero no batimos moviendo la batidora, sólo la colocamos en el medio y bien metida vamos dejando que funcione.
El objetivo es llevar la mezcla a una textura parecida a la mayonesa. En este momento es cuando se añaden las esencias que más te gustan o incluso semillas y ramas para dar un efecto exfoliante.
Cuando esté en ese punto puedes echarla en moldes.
Puedes poner primero un puñadito de romero dentro del bol de plástico para que se quede pegado.
Ponemos nuestra mezcla y damos un par de golpes contra la mesa para quitar las burbujas. Dejamos que repose durante un día o dos y desmoldamos con cuidado. Para poder usarlo hay que dejar que pase entre 4 y 6 semanas.
(Fuente: baldosasamarillas)
Y ya está listo tu jabón. En caso de que quieras cuidar tu piel, siempre va ser mejor utilizar productos naturales, ya que, muchas veces los que compramos traen demasiados componentes químicos, que terminan por dañar aún más nuestra piel. El de romero específicamente, está recomendado para pieles grasas y para atajar el acné.
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