Cuando somos adolescentes siempre creemos ser tan astutos, y pensamos que podemos hacer lo que queramos sin que nadie nos descubra. El mejor ejemplo es cuando estamos en clases en la escuela, ¿cuantas veces nos quedamos dormidos? ¿O tratamos de copiar en un examen? ¿Pensaste que nadie se daba cuenta? Pero tu maestro siempre lo supo… Mira lo que él pensaba de tus excusas.
Quién te gusta
“No fue el “destino” que puso sus asientos asignados junto a la otra. Fui yo, tu maestro,, siempre fui yo.”
Cuando tú realmente necesitas ir al baño
“Tu boca dice “necesito hacer”, pero tu mano en el bolsillo dice “tengo que tener una conversación de mensajes de texto y no creo que pueda durante tu clase.”
Lo que realmente sucedió con tu tarea
“Sí, estoy seguro que la impresora no te funcionó y tu correo electrónico tampoco.”
Cuando no estudiaste
“Cuando el 90% de la clase obtuvo buenos resultados y tu fracasaste, la calificación “dura” que te puse probablemente no tiene la culpa.”
Cuando estás enviando mensajes de texto
“Seguro que hay algunas entrepiernas fascinantes por ahí, pero también estoy seguro de que no son TAN interesantes.”
Cuando no estás alcanzando tu capacidad máxima
“Eres tan inteligente, pero te saltas clases y no estudias grrrr.”
O cuando realmente no eres bueno para una asignatura
“Sé que eres una persona de palabras y no de matemáticas, lo siento.”
Cuando eres un idiota con otros estudiantes
“Ten la seguridad: Cualquier buen profesor se encargará de que seas castigado.”
Cuando no te gusta tu profesor
“Puedo sentir tus ojos en blanco a diez mesas de distancia, y no me importa en lo más mínimo.”
Cuando te gusta tu profesor
“Ojos en la pizarra, amigo.”
Cuando estás teniendo un mal día
“No te preocupes; No voy a preguntarte a ti, si creo que estás a punto de estallar en lágrimas.”
Cuando en realidad no tienes que ir a la oficina de la enfermera
“¿Tienes una migraña tan pronto como entré en la clase y recordaste que tenía un gran proyecto por hoy? Qué casualidad.”
Cuando tú y tu compañero “ayudan a otros” con la tarea
“Estoy seguro de que fue la fuerte conexión mental lo que los llevó a escribir las mismas respuestas exactas para las preguntas abiertas.”
Parece que no eras tan astuto como pensabas. En esa etapa de tu vida probablemente con una de las personas que más convives a diario es con tus maestros, así que ellos te conocen más de lo que piensas. Pero siempre te ayudan a poder dar de tu potencial y tener un mejor futuro.
Comparte estas imágenes y muchos se sentirán identificados con estos recuerdos de la escuela.