Cuando tengas un niño tu vida se transformará en esencialmente dos extremos oscilantes de momentos muy tranquilos y otros fuera de control. Un minuto estás viendo a tu hijo acabar su cena con su máxima velocidad, al siguiente momento lo estás persiguiendo por ahí tratando de traerlo de vuelta en la bañera, luego está arriba de un mueblo, después está durmiendo… y así sucesivamente. Aquí están algunas fotos que captura perfectamente esos momentos de locura que cada padre pasa.
“Papá ahora puedes colgarme con la ropa cuando esté mojado”
Mi jacuzzi personal.
Que excelente manera de ocupar los broches de las mochilas.
Tenía sed.
“Mamá porque has estado escondiendo estos sombreros de ninja en tu cajón de la cómoda”
Intentas ser un buen padre, pero luego haces esto y eres el monstruo.
Esto pasa cuando dejas que vea Tarzán demasiado tarde en la noche.
Como si tu hijo no pudiera ser más dulce.
Por lo menos ya sabes que no era el perro que estaba haciendo esto.
Supongo que es mejor que al revés.
Los globos son bastante impresionante, pero tienes que disimular la emoción.
El hace los arreglos en la casa.
Dele a su hermano un beso… DIJE ¡UN BESO!
Siempre innovando en comodidad.
Y siempre son tan ingeniosos.
Sentimos que la compra de los alimentos que necesitas para sobrevivir sea tan aburrido para ti, amigo.
Si un adulto actuara de alguna de estas maneras, instantáneamente lo pondrías en una clínica o lo creerían loco. Pero supongo que en los niños todo esto está permitido, es parte de sus esencia y es finalmente lo que nos encanta de ellos… además siempre logran convencernos que son tiernos y así salirse con la suya.
Comparte estas imágenes y haz reír a esos que sufren cada día con estas locuras.