Hay algo en lo surrealista que hace que uno sonría. Las pinturas y esculturas del artista Vladimir Kush muestran un mundo imaginativo y siempre en expansión poblado por criaturas híbridas misteriosas y grandes espacios. Los mundos que crea combinan tierra, aire y mar… y nos dejan impactados. El artista de origen ruso comenzó su carrera joven, tomando clases a la edad de siete años. Más tarde, se unió a los militares, pero su talento era evidente incluso allí, y pasó su tiempo de servicio haciendo pinturas de propagandas en posters. Más tarde, pintó retratos en la calle para ayudar a mantener a su familia. Después de mudarse a los EE.UU. en 1990, comenzó a llamar la atención internacional, y pronto su trabajo se visualizó en todo el mundo. Hoy tiene cuatro galerías en los EE.UU. y tiene previsto abrir más en otros países.
Música de los Bosques
Metamorfosis
Planta preciosa
Fauna en la Mancha
Ojo de la Aguja
Mariposa de manzana
Atlas en el árbol
Nerón
Llegada de la nave flor
Invitación a almorzar
Corriente
Ondulaciones en el océano
Además de la pintura, Kush también crea esculturas y joyas, que cuentan con las mismas escenas y personajes como aparece en sus cuadros. Muchas de las imágenes de sus cuadros vienen con un resumen de los antecedentes sobre los conceptos de la pintura, muchas de las cuales se derivan de las propias experiencias y las reflexiones de Kush.
Escarabajo de la noche
Mariposa de manzana
Aries la oveja
Ícaro
Se ve que las influencias evidentes en las obras de Kush son Magritte y Dalí, tanto en imaginería y estilo. Sin embargo, las piezas de Kush tienen una firma propia, es decir, una alegría que haría que las pinturas, por lo menos algunas de ellas, no se verían fuera de lugar como ilustraciones para libros de fantasía. Puedes encontrar mucho más de su trabajo en su sitio, y mantenerte al día con su nuevo trabajo en Facebook.
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