Una cámara con un sistema que registra el ritmo cardíaco permite que los perros muestren a sus dueños lo que les excita o asusta, pues cada vez que el ritmo se acelera la cámara toma la fotografía. La cámara está colgada del cuello, como collar, y tiene un bluetooth que se comunica con el resto del sistema en el harness alrededor del pecho del perro, lo que controla el ritmo cardíaco. Cuando el ritmo sube, ya sea por excitación o por miedo, la cámara entra en acción. Conoce a Grizzler, el fotógrafo que usa este sistema.
Es bonito conocer un poco más a los animales y saber qué cosas les gusta. Al parecer este pequeño parece asombrarse por las cosas sencillas de la vida, cosa que deberíamos igualarle para no perder esa capacidad de impresionarnos.
Comparte este adorable experimento con tus contactos.
