Sin duda el día de tu matrimonio es uno de los momentos más importantes en tu vida. Esperas que todo salga perfecto, las luces, las fotos, los invitados, la comida y que no falte ni un detalle… menos el novio. Pero eso fue lo que le sucedió a Shelby Swink, quien fue dejada en el altar por el hombre con el que había compartido los tres últimos años de su vida, pero ella encontró la manera perfecta de hacer frente a eso y superar su dolor.
Cuando el entonces prometido de Shelby llamó para terminar la relación la semana de la boda, ella rápidamente tuvo que llamar a los invitados y proveedores para cancelar todo.
Ella estaba en una situación tan devastadora que no quería que cualquier persona de su familia o amigos estuviera sorprendida y triste o no saber cómo actuar el día original de la boda.
Shelby dijo: “Compasión era la cosa que menos quería o necesitaba.”
Con la ayuda de su fotógrafo, se le ocurrió el plan perfecto para que ella y todo celebraran el día que “pudo haber sido” la boda haciendo una sesión de fotos llamada “pinta el vestido.”
Shelby dice: “El 1 de noviembre se suponía que iba a ser un día divertido y feliz rodeado de amigos y familiares que amo. Decidí que no iba a dejar que el error de mi ex-novio quitara eso de mí.”
Con sus padres y damas de honor completamente vestidos con sus trajes de fiesta y esmoquin, y con Shelby vestida de novia, todos ellos tenían una pelea gigante de pintura.
El día estuvo lleno de risas y emoción, lo que permitió a todos disfrutar de su mutua compañía en un día que podría haber sido sombrío.
Nadie se contuvo.
En cierto modo, era catártico y exactamente lo que Shelby necesitaba.
“En el momento en que la primera pintura golpeó mi vestido… era libre”, dijo Shelby.
Su padre trajo champán y puros para el evento.
El vestido incluso terminó luciendo bastante bien después de la mano de pintura.
Estará en la exhibición en una tienda local de novias de Memphis a principios de enero y una porción de las ganancias irán a Be Free Revolution, una organización sin fines de lucro que ayuda a educar y capacitar a los jóvenes en Kenia y Uganda.
Al final, todo el mundo tuvo un gran momento.
Y a su ex, ella dice, “Gracias por ahorrarme de mayor dolor. Gracias por empujarme a darme cuenta de mi propia fuerza”
“… Gracias por enseñarme que nadie puede quitarme la felicidad. Gracias por dejarme ir para así algún día poder experimentar el verdadero amor recíproco. ¡GRACIAS! “
(Fotos: Elizabeth Tesoro fotografía, Fuente: BuzzFeed)
Una muestra de coraje para poder sobrellevar un difícil momento. Siempre es mejor echar afuera los sentimientos, desahogarse, tomar las cosas con sentido del humor y reírse, en lugar de estar encerrada en casa llorando por las tragedias, así que sin duda, fue una buena opción para estar mujer, que luego de lo que le sucedió aprendió a valorarse y a ser feliz por sí misma.
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