Hawa Annour tenía 12 años cuando su familia decidió cortarla con unas tijeras frías en Chad, su tierra natal en África. Tal como la mitad de las niñas en su país son intervenidas para realizarles esta mutilación genital.
“Niña, no le temas a la cuchilla de afeitar”, le cantaba su abuela y sus tías mientras realizaban esta “tradición”, nueve años después, Hawa decidió revelar su traumática experiencia en un concurso de belleza en Montreal, Canadá.
Hawa decide emigrar a Canadá debido a las guerras y la inseguridad que afecta a ese país, allí es donde conoce a su actual novio y decide participar en el concurso de belleza Miss África Montreal.
En este evento tras tomar coraje y valentía decidió dar a conocer al mundo de esta terrible experiencia que acontece en países como Egipto, Somalia y Guinea, según datos de la Unicef.
Esto es visto para muchos como una tradición, algo cultural que es avalado por muchas familias. Sin embargo, esta practica puede inhabilitar a una mujer para que tenga una experiencia sexual completa, en el caso de Hawa tiene consecuencias psicológicas como; inseguridad, miedo y una culpa que a sus 21 años todavía sigue latente.
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