Natalia Gaintseva, una mujer rusa, fue llevada por su marido Aleks a una granja para elegir un animal para hacer un abrigo. Lo que Aleks no se imaginó es que Natalia se enamoraría de este zorro y preferiría adoptarlo.
“Cuando lo vi acobardado en la parte trasera de la jaula, me sentí muy mal por él” comentó Natalia cuando vio al pequeño zorrito.
Aleks, de 38 años, dijo que no sabía qué pensar cuando su mujer le dijo que no quería que ejecutaran al zorro, de esa manera Kiryusha, el zorro, pasó a ser su nueva mascota.
Ahora Kiryusha vive feliz con su nueva familia.
¡Miren lo feliz que se le ve ahora!
Sin duda fue la mejor decisión que pudo tomar Natalia.
(Fuente: nypost)
EL zorrito había sido arrebatado de su madre cuando aún era un bebé y no habría durado en la vida salvaje. Este es el tipo de noticias que nos hacen tener esperanza en que el mundo mejorará con personas como Natalia.
Comparte el buen ejemplo que dio ésta bondadosa mujer.
